Vivencias del 20/12/09: Y volvió

lunes, 21 de diciembre de 2009

La depresión, me refiero. No ha sido buen día.

Anoche estuve hablando hasta tarde con mi novio. No ha sucedido nada con él, con él nunca podría suceder nada malo. Pero me hace ver cosas, cosas con respecto a mi familia, cosas con respecto a mi vida. Y me siento fatal.

Habitualmente tengo episodios como este. No son poco comunes. Y me desespera tenerlos, porque parece que nunca voy a salir de aquí.

Bueno, el día por lo demás ha sido normal en realidad. Por la mañana leyendo el de Perfección de Scott Westerfield (ya me sé el título, yuju), y después quité el polvo de los muebles (emosssssssionante). A la hora de comer, vimos Ángeles y demonios (estoy viendo más cine estos días que en los últimos meses), y me mostró que la idea de la Iglesia que tenía era más o menos acertada.

Por la tarde seguí leyendo, y acabé el programa de la desamortización. Después más lectura y acabé el libro (jojo, un día lo que me duró, menos incluso), empecé el otro libro, el de Adicción, y hablé con mi petardo. Luego se pusieron a ver mi hermano y su novia El mapa de los sonidos de Tokio. He de decir...

Vaya bodrio paranoico de película D:.

No entendí nada. O sea, sí, la trama normal. Que si la tal Midori se suicida, que si le echan las culpas a David, que si contratan a Ryu para matar al menda... Pero no sé. No tiene sustancia. No le veo gran cosa. ¡Y se ha llevado un huevo de premios!

Ahora sigo hablando con mi novio de mis cosas. Creo que algún día la locura se me llevará.
Y es que esto no se llama Felicidad de una mente perturbada por nada.
Que tengáis buenas vivencias, nos vemos en la próxima entrada.