Ajena.

sábado, 5 de marzo de 2011

Así me he sentido muchas veces, y supongo que seguirá pasando.
Ayer mi familia estuvo hablando de lo que lloraba yo de pequeña (era un bicho escandaloso, por lo visto... hasta se preguntaron si mi nombre me iba bien... suerte que luego cambié). Debido a ello tuve incluso problemas físicos.
El caso es que dijeron que parecía que lloraba incluso con ira. Dije que no entendía porque me enfadaba tanto, pero en realidad sí lo sé...

Es horrible sentirse fuera de lugar en tu propia familia, sentirse el último mono. A veces pienso que para mi madre hay un orden de prioridades:
-Mi padre y mi hermana mayor, que por lo visto es casi como la perfección de la mujer.
-Mi hermana mediana.
-La astrología, su gran hobby y para ella su trabajo.
-En último lugar, yo.

Y claro, es algo que nunca puedo decir, porque quedo como una infantil y egoísta (el "yo, yo y yo" de aries). Intento pensar, para seguir, porque mi madre me está soltando su rollo ("¿cuando entras en tu correo te sale que si nosequién está conectado?" "Sí, eso lo ha puesto hotmail para todos" "OSTIA, PUES ESTÁS EN LA RED" y ha empezado a hablar de uno de sus temas favoritos "La Red". "Estamos todos conectados, yo ya sabía que esto pasaría" (porque ella siempre lo ha sabido todo desde antes, es algo que dice cuando pasa algo, en vez de decirlo antes de que pase)... porque internet es muy moderno, muy de ahora, y no se veía venir que el mundo lo utilizara para conectarnos a todos, ¿eh?

Eso es una de las cosas que me molestan mucho de ella, su ego. Ella es la diosa de la sabiduría. Y si ella hubiera sido importante, hubiera tenido dinero y hubiera podido en general, habría hecho muchas cosas. Ella ahora haría deporte, pero es que está muy mayor. Ella compraría acciones de nosequé, revolucionaría el mundo con nosecuantos, pero no puede.
Tampoco puede bajar a comprar champú porque tiene que hacer astrología (para eso tengo que bajar yo, a pesar de que a quien se le ha olvidado y quien también lo va a usar, espero, es ella) ; ni pasarme a mi hermana por teléfono para que la felicitara porque esta última iba a comer (seguro que yo tardaría una hora en felicitarla); sabe que no soporto sus murmullos de hablar sola, por eso lo hace siempre que estamos nosotras solas (cuando está mi padre no).

Pero lo que más me fastidia es que me compare con mis hermanas. Muchas veces ha conseguido que les tenga envidia y que a ella la odie. Que sí, que yo a mi madre la quiero, pero es que me hace la vida imposible cada dos por tres. Y sin duda quiero muchísimo a mis hermanas.
Para ella, yo tendría que ser tan alegre y vivaz como mis hermanas, hacer tantas cosas como ellas, etc. Nunca le basta con lo que yo hago. Mira que me he esforzado siempre por sacar buenas notas (si lo he hecho ya sido siempre por satisfacer a mis padres más que en mi propio provecho, cosa que no debería ser así...), pero para ella no es suficiente. Mi padre siempre me ha premiado por esos esfuerzos y me ha animado a que siga con ello, pero para mi madre siempre podría haber hecho más. Igual a otros no les pasa, pero yo necesito que me animen y que me digan que voy bien, con buen pie, para seguir así e intentar superarme y con ello (parece una tontería, algo que dicen siempre en las charlas, pero para mí es cierto) crecer como persona. Sí, yo siento eso de que cuánto más aprendo, mejor persona soy, y que todos los días aprendes algo nuevo... siempre hay más.

Después de hablar de La Red, ha seguido con su rollo de que somos una generación que lo hacemos todo con las máquinas y que nos pasamos el día sentados frente a ellas, sin salir de casa (perdona, ¿me lo dices tú?); que ella estaba todo el día haciendo cosas de aquí para allá.
También que a ver si crezco (creo que para ella no he cambiado desde los 10 años) y me espabilo. Que cuando ella no esté no voy a saber hacerme las cosas (esto lo ha dicho cuando me dijo que calentara la sopa yo... seguro que no sabré calentar una sopa xD yo ya me la he tomado y ella está escribiendo cosas de astrología en el ordenador mientras el plato que le he puesto está ya frío en la mesa... porque siempre que mi padre no está ella se pasa el día bebiendo, fumando y sentada en el ordenador tooooda la tarde).

También tengo que aprender a sobrevivir y organizarme. Esto lo ha dicho porque, por lo visto, he malgastado muchíiiiiiisima energía porque no he apagado la pantalla (que es de plasma, no de cubo) de la tele. Y digo la pantalla, porque lo que se ha quedado encendido es la lucecita roja de apagado. Mientras tanto, ella no ha querido apagar el aire caliente en toda la mañana a pesar de que me estaba friendo y que cada vez que salgo de la habitación me quedo to loca por el cambio de temperatura.

1 Comment:

Jeguabito said...

Ya sabes que en mi casa es igual o incluso peor. Y si no lo sabes, te lo recuerdo cuando quieras. Hoy mismo hemos tenido meneo, todo derivado por el doblaje de una puta película. Es que si contase todo lo que me pasa más de uno se quedaba muy muerto. Y lo que pasa es que tampoco puedo escribirlo aquí todo, porque llega el enano, cotillea, y se lo cuenta a mi madre. Y a joderse. La libertad de expresión en mi casa no existe.