martes, 30 de marzo de 2010
¿Casa? ¿Hogar? No sé qué decir. Últimamente no me parece nada de eso.
Volví hoy de casa de Neku. Fuimos las amigas de siempre (4 + ella), y la verdad es que me lo pasé chachi pistachi. El sábado vimos la película de Forbidden Siren, una japonesa del 2006 supuestamente inspirada en el videojuego homónimo, pero por lo que sé únicamente comparten título y shibito (literalmente, persona muerta). No se parece en nada al desarrollo de los juegos. Bueno, tiene ciertos matices, pero... Total, está guay, aunque si la veis tampoco esperéis grandes sustos... Salvo un momento que gritamos todas porque es bastante inesperado xDD.
También vimos un concierto de Christina Aguilera (qué difícil se me hace muchas veces entender las canciones en inglés, no comprendo el porqué) y vimos un trozo de la película de Jennifer's Body. Vale, igual es un truñaco, pero oye, está entretenida. Es que un día que fuimos a casa de La Faraona vimos un trozo, pero como lo vimos por Megavideo y todo ese rollo se cortó. El sábado vimos otro trozo, volviéndose a cortar xDD. Después de eso... Estuvimos en internet mirando cosas y poniendo a descargar películas coreanas de miedo. ¡Ojojojo! De hecho, más tarde vimos la primera parte de Whispering Corridors. Es una saga coreana que consta de 5 películas ambientadas todas en un(os) instituto(s) femenino(s) (xDD) sobre fantasmas y muertes y cosas paranormales.
La primera película tiene como base una niña que murió en extrañas circunstancias. Una profesora está investigando ciertos sucesos ocurridos en anteriores años con una misma pauta, y entonces... zasca. El fantasma de Jin-Ju se la trisca. Y diréis: lavin qué típico. Pues sí, puede parecer típico... pero no lo es por varias cosas:
1) Los nombres coreanos son imposibles de aprender (salvo Jin-Ju y Sohee, que por alguna extraña razón me los sé).
2) Las historias, al menos a mí, te hacen pensar muchísimo. Pero mucho.
3) Descubres que los coreanos (al menos las coreanas) se hinchan a hostias en los institutos, pero así, de buen rollo. Como si nada.
4) Juro que acaban todas las palabras en o.
Total, a partir de esta primera peli surgen otras cuatro: Memento Mori, Wishing Stairs, Voice y A blood pledge/suicide pact, habiendo sido estrenada esta última en 2009. No os pongo los títulos en coreano porque no hay ganas, y tampoco en español xDD.
Total, la madrugada del sábado vimos El origen de la Sirenita. A mí me sonaba a algo maligno, como el origen de alien o cualquier cosa de esas xD, pero vamos, que te cuenta una historietilla antes de la primera película de la Sirenita. De terror coreano a pachanga marina. Qué cosas.
El domingo amaneció tarde... y tanto. Nos despertamos a las supuestas 11:30, ¡pero!, no habíamos adelantado el reloj. O sea, a las 12:30. Claro, a mi cuerpo le soba el... uhm... Le da igual (xD) que el reloj marque una hora u otra, porque el reloj biológico va a seguir igual. Después de desayunar vimos acabar Jennifer's Body porque Neku se la había bajado (OU YEAH, Sinde, lamento ser una ciberdelincuente (en verdad no) >.<) y me quedé to loca. El final es lo mejor, sin duda alguna.
Después de comer, creo recordaaar, vimos la tercera de los fantasmitos coreanos. Es que esa, la de Whispering Stairs, ya la conocía yo desde antes, y la busqué infructuosamente (así buscaría, tú...) porque me gustó la sinopsis. Y moló. Es más cruda que la primera. Tras verla... Uf, tengo problemas de orden cronológico xDD. Hicimos algo, fijo. Ah, sí, jugar al bingo. Y a las 9:30 se pusieron a ver Perdidos Julia y la Condesa (The Countess, we love you so much (L) ), y las otras tres petardas (Neku, La Faraona y servidora) fuimos a ver Memento Mori. Esta es máaaaaaaaaaas paranoicaaaaaaaaa... Se tira la mitad de la película sin decir na. ¡Na pelao! Pero vamos, también mola.
Por la noche cenamos pastas Maggi (que sí, que son fideos instantáneos, pero yo las llamo pastas Maggi, pesás xD) y... y... Uhm, sé que acabamos viendo Cuarto Milenio, pero no me enteré apenas porque Julia y Neku cascaban como si no hubiesen hablado en tres años.
Me acosté a las 2 y media o así, y me dormí casi al instante embutida entre La Faraona y la Condesa.
Hoy a las 12 menos veinte cogimos el autobús para Granada, La Faraona y yo fuimos a Flash (ella el 20 de Nana, yo el 11 de Aria, muy bonito por cierto) y ya después cada una a su casa.
Casa, o algo así.
La verdad es que desde que llegué ha ido la cosa de mal en peor. El portátil Asus, al que estoy confinada la inmensa mayoría de los días por designios incognoscibles, conecta a internet peeero no puedo usar ningun programa con internet. O sea... casi nada de lo que yo uso habitualmente. Ni Spotify, ni Messenger, ni páginas webs, ni RO, ni nada... Y claro, he ido a restaurar el sistema, pero el listo de mi hermano mayor hizo que no se guardasen copias periódicas del sistema para poder hacer recuperación. ¡Adivina! No pude hacerla. Obvio. A joderse toca hasta formatear.
Sobreviví a base de conectarme a través del móvil, del Pokémon, del portátil Dell y del manga de Aria (que me duraría escasos veinte minutos). Ha habido peleas con mi familia (cómo no, qué hartera) y Pedro me temo que se ha ido a dormir bastante decepcionado conmigo. Lo siento, cielo, pero como te he explicado, mi forma de ser no la puede cambiar nadie, ni yo misma. Escapa a mi fuerza de voluntad.
No tengo nada de sueño. Parece que se me ha ido todo. No tengo sueño ni me duele el alma. No estoy demasiado despierta ni me estalla el pecho de felicidad. Estoy aquí, escribiendo, y cuando recuerdo cosas felices o alegres puedo llegar a reírme, pero lo que pase en estos momentos... Son neutros. Así me cuenten la mejor noticia del mundo para mi persona (noticia que puede que nunca llegue, queriendo la que quiero).
De todas formas, supongo que no tardaré en irme a la cama. Solamente por hacer descansar a la mente. Mañana me espera un duro día de indiferencia por parte de mi madre, desprecio por parte de mi hermano grande (más lo desprecio yo a él) y molestias por parte de mi hermano chico. Así gira todo en los últimos tiempos. Y es hasta cansino.
Ya escribiré si eso mañana... Aunque con el Dell... Bueno, ya veremos. Que os vaya bien, señores, pasadlo bien en vuestras vacaciones.
