El viaje a un lugar acojonante

martes, 6 de julio de 2010

Hoy tuve un curioso sueño (para variar xDD). Soñé que me iba de viaje con mis amigas (Jeguabito, Ireneku y La Condesa). Hasta ahí bien. Pero resulta que nos pirábamos a un sitio muy raro.
Hacía bastante frío (¿mi subconsciente querría hacerme olvidar el calor que hace que me despierte últimamente en mitad de la noche?) y parecía que estábamos en los años 50. Llevabamos trajes y peinados muy requetefashions (y un poco horteras, para qué negarlo...).
Resulta que nos contaban una leyenda macabra de un familia rica que vivía desde hacía generaciones y generaciones en una gran mansión de un pueblo. Nos dió morbo (igual que con las películas de miedo, mola sentir un escalofrío y cagarte viva gritando con tus amigos... cuánto masoca suelto) y decidimos ir a echar un vistazo, aunque el viaje hacia allí era largo y tuvimos que ir montadas a caballo (sisi, ya digo que parecía que fuera otra época).
La mansión era EMOsionante & increibol xDDD. Los jardines que la rodeaban se podrían comparar con los del Palacio de Versailles o con Central Park. Gigantes y llenos de fuentes. Eso sí, el jardinero debía ser un poco vago porque costaba avanzar entre tanta plantocha. También se notaba en la fachada que la mansión había pasado por tiempos mejores.
Por cierto, no nos abrió nadie la enorme verja, ¡¡¡se abrió sola!!! Y nosotras como si nada... es más, nos tumbamos un rato en el césped de los jardines. Como en casa, tú.
La mansión por dentro hacía notar que la familia tenía money, money. Las paredes estaban llenas de tapices, de dibujos con pan de oro y cuadros con piedras preciosas O___O.
Tenía cuatro pisos y estaba decorada con columnas griegas (de órden dórico, jónico y corintio... no veas lo que se montó mi subconsciente). Los muebles... casi todos de madera maciza y relucientes.
Lo que es la familia en sí, no la llegamos a conocer Ò.Ó!!! (misterio, no vimos a nadie cruzar un pasillo...) Sólo hablamos con el mayordomo jefe, que nos dejó pasar y nos enseñó todo con una sonrisa maliciosa. Nos dijo que podíamos pasar la noche allí, que había sitio (¿no me jodas? No me había dado cuenta). Mmm... más bien nos ordenó que durmiéramos allí T_T.
¡¡¡¡Tuvimos que escapar!!!! Por poco nos atrapan los sirvientes. Fue acojonante, no entendíamos nada, ¿¿nos querían secuestrar o algo?? ¡¿Para qué?!
En el camino encontramos una cabaña hecha pedazos. Pero teníamos que refugiarnos. Había empezado a llover y no queríamos empaparnos y pillar una pulmonía, lógicamente.
Cuando dejó de llover fuimos a investigar los alrededores. Encontramos un huerto del que pudimos rescatar unos tomates (no habíamos comido nada en muchas horas) y... SORPRESA, una estación de trenes vacía. El caso es que parecía estar en funcionamiento. Logramos encontrar al de la taquilla, que estaba atontado y que venía del baño. No dijo nada (o.O), pero nos enseñó el horario de los trenes. Pensábamos que pasarían cada cierto tiempo, pero como estábamos en el culo del mundo... no había ninguno para ese día. Mis amigas se fueron, totalmente decepcionadas y sin saber qué hacer. Yo me quedé intentando sonsacarle algo al "trabajador". Al final conseguí que hablara. Me dijo que salía un tren al día siguiente a las 22:00h, y que teníamos suerte porque los lunes era el único que pasaba hasta el sábado (¡por deu!).
Se lo conté a éstas y nada, nos volvimos a la cabaña a dormir y a esperar que pasase el tiempo en ese horrible lugar, que nos daba miedo por la falta de gente y la bruma que no te dejaba ver más allá de la suela de tus zapatos (una especie de Silent Hill).
Cogimos el tren y el sueño se acabó. Todos felices. Fue una extraña experiencia, a la que no le veo la moraleja... ¿"La curiosidad mató al gato"?

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