miércoles, 23 de diciembre de 2009
Al estar embabiada, no hice las vivencias del lunes. No hay gran cosa que contar.
Como dije, nos dieron las notas. Vamos, no el boletín, sino los números, y en general bien.
La depresión seguía estando, pero no importó, porque por la tarde salí con La Faraona y mi chico.
Tuvimos el momento REC en el autobús: solamente avanzaba unos metros cada mucho rato, y el conductor no nos abría las puertas. Llovía, y la gente comenzaba a impacientarse. Al final abrieron las puertas, y salimos bajo la lluvia cruzándonos con los coches, de los cuales los conductores nos miraban con cara de asombro.
Estuvimos toda la tarde en la tetería, hablando y jugando a hacer dibujos en un papel. Poco más.
Estuve leyendo hasta la 1 menos algo, y a la 1 ya estaba acostada.
No más vivencias por ese día. Un saludo, y pasemos a la siguiente entrada.
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