El mundo es un asco.

martes, 26 de enero de 2010

Bueno, eso es lo que pensamos todos cuando tenemos un día malo. En realidad, sé que hay que ser optimista y que hay tanto cosas buenas como malas y que hay que fijarse en las buenas... pero a veces no es fácil.
Esta mañana salía yo de mi casa corriendo porque sabía que se me escapaba el bus. Pues bien, iba por la cuesta bajando muy rápido, y vi delante de mí un gato. La acera es estrecha, tenía que pillar el bus y no podía esquivarlo.
El gato (precioso, blanco, jovencito) me vio ir directa hacia él y se asustó, y fue a cruzar la carretera a pesar de que pasaban varios coches. Uno lo atropelló. Pude oír el terrible chasquido y ver el coche pegar un bote (el coche no se paró, para qué).
Me ha perseguido el recuerdo todo el día. Si hubiera bajado un par de minutos antes, a lo mejor no me habría encontrado el gato y éste no se habría asustado. Joder.
Hablando con mi madre después, me ha dicho que la zona dónde había pasado siempre había pensado que era una "zona negra". Dice que ahí atropellaron a un barrendero de nuestro barrio que conocemos desde siempre (nada grave, ¿eh? :S), y yo he tenido algunos sustos a veces, porque salen coches muy rápido y no se paran, y no puedes ver bien, sobre todo si vas rápido y no te da tiempo a fijarte.

Paso al instituto. En francés me enteré de que puedo volver a pedir una beca de la Junta de Andalucía para ir estudiar inglés en verano (probablemente a Londres). El año pasado no me la concedieron, pero ahora somos un centro bilingüe... puede que vuelva a solicitarla.
En latín hicimos el examen. Debo decir que no me sabía casi nada. Un examen pésimo, me dieron hasta ganas de dejarlo en blanco, y ahorrarle la corrección a la profe.
A última hora nos perdimos historia, ya que a causa de ser el día de la paz vinieron a darnos una charla sobre ONGs. Nos dejaron un poco hechos polvo, al menos a mí me tocaron la moral. Me hizo sentirme culpable el no colaborar en ese tipo de cosas. Nos dijeron que era muy fácil dar ayuda económica y así lavarnos la conciencia, que era mejor que utilizáramos nuestro tiempo para ayudar. Perdona, ¿tengo tiempo? Porque apenas me da para estudiar...

A la salida se puso a llover, cómo no. En la parada un borracho se acercó a mí y empezó a preguntarme a dónde iba ("a un pueblo"), si estudiaba por allí cerca ("no"), dónde había un bar cerca ("no sé"), etc. Al final se cansó y se fue. Tenía una cara de loco... T.T y sangre y heridas cerca de las orejas... ahhh.

El bus (tras la espera, como siempre), por supuesto, llegó petado de gente.

Y nada, después charlando con mi madre... ahora me siento mejor. Es su cumpleaños, por cierto ^^ Mi padre está currando, pero luego iré con mi madre y mis hermanas a un bar a hablar =) (celebración de su cumple, se entiende).

Espero olvidar al gatito.