El número 9

martes, 5 de enero de 2010

 ATENCIÓN: PUEDE HABER DESTRIPE, NO LEÁIS SI NO QUERÉIS.



Otra película mal catalogada.
La gente dice que es de Tim Burton, pero NO, queridos lectores: Tim Burton la ha producido, porque le gustó la idea. No erremos.
La historia empieza con el despertar de un pequeño ser, un muñequito de tela, con ojos como obturadores de cámara y una cremallera en la panza.
Despierta en una habitación, donde hay un pequeño objeto, y al cogerlo sale de esta habitación, y la imagen deja ver que había una caja con una etiqueta donde pone "9".
Esta película es cortita, y algo extraña. Puede no transmitirte nada, y saberte a poco. Es... rara. Un poco, ciertamente. Pero tiene mucho que enseñar, aunque probablemente ya lo sepamos: lo frágil que puede ser la humanidad, incluso ante sus propios inventos. Los humanos han sido extinguidos por las máquinas, máquinas que ellos mismos crearon (no voy a destripar tanto) y únicamente quedan unos pequeños muñequitos "vivos".
No es para niños. Su estética infantiloide no quiere decir que lo sea. Sí, puedes llevarlos a verla, pero... No llegarían a entender la historia intrínseca que tiene. ¡Quizá no la entendí bien ni yo!
Demuestra que hay que luchar, que no podemos ocultarnos en la seguridad del refugio cuando somos los únicos que podemos actuar. Nos cuenta que la sabiduría es importante, que hay que consultar todo lo que se deba, y que el saber siempre estará ahí aunque se olvide o todavía no se conozca. Habla del ya típico valor de la amistad, del poder de la unión, de la valentía de los más pequeños. De cómo se puede ganar a pesar de tenerlo todo en contra. Y también relata que la esperanza es lo único que se pierde, cuando aparecen unos pequeños puntitos verdes en las gotas de la primera lluvia desde hacía tiempo: lo que yo creí que eran pequeños organismos unicelulares, pequeñas bacterias, pequeñas lo que sea, que significa su evolución y la vida a gran escala de nuevo en la Tierra, aunque sea millones de años después.
Es una película bastante curiosa. También trata la alquimia, y no sé por qué pero me lo esperaba. Aunque puede llegar a ser sorprendente.
Como ya dije, se hace corta. Pero cuenta lo que cuenta en su justa medida.
Si no tenéis nada mejor que hacer, recomiendo que la veáis, porque es bonita. Al menos a mí me gustó. Y también es curiosa, ya que nos hace pensar.

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