Mundo

sábado, 30 de enero de 2010

Textito que escribí ayer. Quedé con Víctor en publicarlo quizás dentro de un tiempo, como lo que puse ayer, que es del año catapún (¿cuál será el año catapún? xDD)...pero al final... =3




Quiero que el viento nos rodee en un mundo aparte, para poder observar tu barba que ahora sí se ve.

Ya no hay confusión que valga en este mundo.
Ahora tenemos la sincronización,
que nos une y nos separa,
pero nos separa con simetría.

En medio de nuestro mundo azotado por el viento se oyen susurros incomprensibles:
Soi agapeo.
Permague.
Docemásdoceentredos.
Dirtyr.
Zalatta.
Forman un puzzle.
¿Cuál será la última ficha?
Sencillamente espero que se sigan sucediendo los puzzles,
que no lleguemos a la ficha final.
Yo estaré contigo para colocar las fichas buenas, las bonitas (me vienen a la cabeza las palabras delightful y beautiful).
Y las malas también.
Comparte conmigo tus fichas, ¿vale?
Pero esconderemos la ficha final.

Es difícil encontrar frases que simbolicen exactamente lo que quiero decir, pero espero que entiendas el mensaje.
No es lo mismo decir lo que me gusta de ti, porque de ti me gusta todo,
que hablar sobre nuestro mundo.

Si, nuestro mundo, porque es único y no es algo que nos puedan quitar.
Son estos pequeños detalles lo que tenemos, pero estos pequeños detalles son muchos y ocupan más espacio en nuestro mundo que las cosas grandes,
que no tienen tanta importancia al fin y al cabo.

Las agujas del reloj que marca el tictac en nuestro mundo pasan desapercibidas.
El tiempo… veloz como un rayo.
Ligero, como una pluma.
Y lo disfrutamos más que si fuera un tiempo largo y pausado.

Es tu mirada lo que me guía en este mundo.
Tu mirada me dice lo que sientes.
Tu mirada me sonríe.

Nuestro mundo se divide en dos partes,
dos partes que son diferentes,
pero que se complementan.
Una parte acaba donde empieza la otra,
pero no puede empezar si la otra no existe.
Una parte eres Tú, y la otra parte soy Yo.